La pintura efecto galvanizado es una pintura decorativa innovadora, puesta a punto en los laboratorios de investigación de Isoplam®,  para sustituir las placas pesadas de acero galvanizado empleadas en arquitectura y en el diseño.

La  pintura efecto galvanizado permite pintar las superficies con un resultado sumamente realista. Las paredes donde se aplica la pintura galvanizada parecen revestidas con paneles verdaderos de metal galvanizado.

La ventaja de usar la pintura efecto galvanizado es un ahorro en costes del material y en los tiempos de realización. Decorar las paredes con la pintura galvanizada es más sencillo y rápido que instalar placas pesadas y caras de metal.

Para realizar la decoración, solamente hay que extender dos manos de pintura efecto galvanizado y, tras el secado, pulverizar un activador oxidante de una forma no homogénea para lograr un acabado con un aspecto más natural.

La pintura efecto galvanizado se aplica en varios tipos de soportes, tales como hormigón, enfoscado, pladur, madera, plástico y metal. Se pueden decorar superficies internas y externas. Mediante el uso de un protector acrílico específico, la pintura galvanizada resulta resistente contra la acción de los agentes atmosféricos y la suciedad.

Dónde se aplica la pintura efecto galvanizado
Con la pintura efecto galvanizado se pueden decorar paredes o complementos de decoración de viviendas de particulares, lofts, estructuras públicas, establecimientos, restaurantes, discotecas, bares, tiendas, salones de exposición, hoteles, centros comerciales y ferias.